
La consejera de Salud Pública, Paqui Maeso, ha participado en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrada ayer en Santiago de Compostela y que estuvo presidida por la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
En este encuentro se han abordado, entre otros asuntos, las grandes líneas de los Presupuestos Generales del Estado para el 2023, que en Política Sanitaria duplica los recursos con respecto a la anterior legislatura y supone un incremento de un 6,7% en relación a los PGE de 2022.
La ministra trasladó a los consejeros y consejeras presentes en la reunión que una de las grandes líneas del presupuesto de Sanidad va dirigida a Atención Primaria, donde irán destinados en torno a 800 millones de euros. De ellos, 173 millones serán para el Plan de Acción; 434 millones, para el Plan de equipamiento e Infraestructuras en Atención Primaria y 44, al Plan de Salud Bucodental.
A estos fondos se suman 160 millones de euros del PERTE de Salud de vanguardia, para la digitalización de Atención Primaria; otros 100 millones para el Plan 5P del SNS, con el objetivo de actualizar y ampliar las infraestructuras de los centros sanitarios en la consolidación de la medicina personalizada de precisión. Asimismo, como novedad, dentro del PERTE, se incluye una partida de 70 millones de euros para enfermedades raras, incluida el ELA.
Además, tal y como explicó la ministra, en las cuentas de 2023 se destinan 40 millones de euros al desarrollo e implementación del Plan de Acción de Salud Mental. Por otro lado, este presupuesto añade, por primera vez, una partida de 50 millones de euros para la creación de plazas en facultades públicas de Medicina.
En cuanto a otros asuntos, la ministra informó a los consejeros y consejeras de Salud sobre el anteproyecto de Ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, así como otras iniciativas como el proyecto de Real Decreto, por el que se establecen los criterios de calidad y seguridad de las unidades asistenciales de radioterapia, con el objeto de adecuarlas a parámetros que impone la actual evidencia científica. Y el proyecto de Orden del sistema de información HEBAR como herramienta epidemiológica ambiental para el control de las aguas residuales.