
Salud Pública reforzará el control de animales callejeros después de notificarse un tercer caso de rabia. Francisca García Maeso pretende aislar a estos animales para dejarlos en observación y resalta que se están poniendo las medidas necesarias para detectar a más animales.
Fue el pasado 13 de diciembre cuando se notificó el tercer caso de rabia en la ciudad en un perro callejero que se encontraba paseando por la carretera de circunvalación. Hoy la consejera de Bienestar Animal, Francisca García Maeso, confirma que se reforzará el control en este sentido para evitar el contagio.
De esta forma se han colocado jaulas-trampa en la periferia.
La dirigente local explica que se va a aislar a estos animales para tenerlos en observación durante seis meses y que sigue en su política de evitar el sacrificio siempre sin poner en riesgo la salud de los melillenses.
El área firmará un convenio con el centro D’Carlos cuya titularidad es de la Ciudad Autónoma para hacer espacio a los perros afectados.