
En la tarde de hoy se ha estrenado en la ciudad la opera prima de Violeta Salama “Alegría”, un filme que muestra a los espectadores, de forma ágil, ese lado tan desconocido y atrayente de la ciudad: sus paisajes y su interculturalidad.
Tanto la directora, como parte del reparto, han mostrado sus opiniones y experiencias de cómo es rodar un largometraje en una ciudad de poco más de 13 kilómetros cuadrados. Violeta Salama ha detallado que, para ella, melillense de origen, “ha sido una experiencia y ha podido ser la primera en mostrar la ciudad al resto del mundo”.
La película ya ha sido visionada en lugares tan lejanos (o próximos desde donde se mire o se interprete) como México o Jerusalén, pero también en otros cercanos como Sevilla o Almería. Salama ha destacado que ha querido reflejar en su obra cinematográfica “esa Melilla que he vivido”, refiriéndose a la combinación de las culturas o, por ejemplo, al trasiego que se formaba en la frontera cuando esta estaba abierta y el COVID19 no era parte de la realidad cotidiana.
Sarah Perles, actriz de ‘Álegría’, ha explicado que hasta el momento del rodaje “no conocía Melilla, pero me sorprendió la homogeneidad de su población”; Emilio Palacios actor y parte del elenco también, ha destacado que las semanas de grabación para él “fueron como unas vacaciones”, insistiendo en que sentía a Melilla “de lo más normal”.
La consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, ha recordado los inicios de esta película en la ciudad melillense y ha querido resaltar que estos 105 minutos que dura la historia de Alegría, la protagonista, se emite “un mensaje universal de respeto de unos a otros”; además, ha destacado que este filme tiene una visión femenina que se traslada a la retina del espectador a través de sus personajes de distintas culturas.
El Cine Perelló se vuelve a engalanar como viejos tiempos y acoge el estreno de esta película con todas las autoridades locales y parte del elenco de este filme.