
El presidente de la Sociedad Publica Proyecto Melilla mostró ayer su satisfacción por la llegada a Melilla de dos cruceros en los últimos días. Para Delgado, “poner a Melilla en la ruta de cruceros es algo bueno para la ciudad, con independencia de quien lo haya logrado. De lo que se trata es de entrar en ese circuito y obtener los beneficios turísticos que genera”.
El presidente de PROMESA cree que hay quienes se están equivocando con sus críticas a la llegada de estos últimos dos cruceros. “Lo que no puede ser es que si no vienen cruceros, sea malo; y si vienen, siga siendo malo”.
El responsable de Proyecto Melilla tiene claro que “criticar todo, no es la mejor opción para sacar a Melilla adelante. Si hemos tenido en la ciudad dos cruceros en los últimos días, lo que debemos hacer todos es congratularnos y trabajar juntos, para que la próxima vez en lugar de venir dos, vengan cuatro”.
Desde la entidad pública se recuerda que “los melillenses nos han elegido para buscar soluciones a sus problemas y mejorar sus vidas. No creo que haya un solo melillense que haya votado para que lo que se haga se critique y lo que no se haga, también se critique. En estos momentos, ni Melilla ni los melillenses están para que se aplique esa máxima política, relativa a que cuanto peor le vaya al Gobierno, mejor le irá a la oposición. Ese es un error que le pasará una cara factura a algunos en las próximas elecciones”.
Respecto al debate relativo a cuánto gastan o dejan de gastar en Melilla los cruceristas, el presidente de PROMESA ha dicho que “más allá de lo que gasten, que puede ser más o menos, pero que menos se dejaría en la ciudad si no llegasen esos cruceros, hay un valor intangible que es la promoción de Melilla que todos esos turistas hacen si se van contentos de la ciudad. Entiendo que para algunos, lo que antes era una magnífica labor de conocimiento y promoción de Melilla, se haya podido esfumar por el hecho de haber otro Gobierno en la Ciudad, pero eso no es así, por mucho que se quiera camuflar a través de imágenes de distintas zonas de Melilla, que si dañan algo es la imagen de la ciudad y no la de ningún Gobierno”.