
El presidente de la Sociedad Publica Proyecto Melilla, Jesús Delgado, se ha reunido con los representantes de las asociaciones de centros de formación de la ciudad, con las miras puestas en reconducir la oferta formativa de la Sociedad que preside, buscando readaptarla a la realidad del mercado laboral de Melilla.
El presidente de Proyecto Melilla ha pedido a los empresarios del sector de la formación, una especie de tormenta de ideas, para dar respuestas a las demandas de empleo que en la actualidad tiene la ciudad.
Desde PROMESA -ha dicho su presidente- “si lo que queremos es trabajar con la vista puesta en la generación de empleo, tenemos en estos momentos la ineludible obligación de variar nuestra oferta formativa para actualizarla a la realidad de nuestro mercado laboral”.
Para ello Delgado considera imprescindible la participación de los empresarios del sector, al considerar que “además de ser ellos quienes mejor conocen las demandas formativas de los melillenses. Son quienes van a ejecutar, en este caso a través de nuestra oferta formativa, aquellas acciones dirigidas a buscar la inserción laboral de los desempleados melillenses”.
De igual modo, en la reunión celebrada en las dependencias de PROMESA, se puso sobre la mesa, en este caso a propuesta de los empresarios del sector, la posibilidad de mejorar las bases de la convocatoria para la realización de esos cursos de formación, pretendiendo con ello que sean del todo accesibles para todos los centros formativos de la ciudad.
Sobre este particular, Jesús Delgado se mostró dispuesto a buscar la fórmula necesaria para que el mayor número de empresas del sector de la formación puedan concurrir a esa oferta pública.
Delgado tiene claro que “desde las instituciones públicas tenemos la obligación de garantizar que los recursos públicos lleguen al mayor número de ciudadanos, o este caso concreto al mayor número de empresas del sector de la formación. Generar ingresos y trabajo en el mayor número de empresas del sector, será generar riqueza en un sector que, a su vez y gracias a nuestra oferta formativa, podrá crear y generar empleo en la ciudad”.
Por último, y también a propuesta de los empresarios, se acordó ver qué opciones existen para adelantar y agilizar pagos a los centros formativos, antes, durante y después de la realización de esos cursos.
El presidente de Proyecto Melilla se ha mostrado muy receptivo ante esta última propuesta de los empresarios del sector, al considerar que “en ocasiones, la excesiva rigidez de la administración, en lo que se refiere al abono del importe de la realización de los cursos, imposibilitan a muchas empresas a poder concurrir en igualdad de condiciones que las demás, lo que además de generarle un perjuicio, crea una especie de monopolio que no beneficia a los intereses generales de un sector que pretendemos lidere, por la vía de la formación real, la creación de modelo duradero y de calidad en Melilla”.