
Este lunes, se ha dado la Undécima Jornada de lanzamiento del Plan Estratégico de Melilla sobre Reformas en la Administración y la Digitalización de los Servicios Públicos, la cual se ha realizado por vía telemática el y han intervenido Javier Rueda Vázquez, secretario general de Función Pública del Ministerio de Administraciones Públicas y Pablo Martínez Catalán, director general de Sociedad de la Información de la Consejería de Presidencia de Melilla.
Tras la presentación del moderador, Antonio Ramírez Vélez, el primero en intervenir fue Javier Rueda, que ha anunciado que el Gobierno está inmerso en un proceso de modernización de la Administración y que, precisamente, acaba de aprobarse un real decreto ley con unas líneas prioritarias de reforma de la administración para posibilitar la ejecución de los proyectos de transformación económica que se incluyan finalmente en el mecanismo de recuperación y resiliencia. En definitiva: la administración debe actuar como una política tractora para la modernización a conseguir.
Anunció que en los próximos años va a concentrarse un alto nivel de jubilaciones de funcionarios de la administración general del estado, lo cual implica un reto también para intentar atraer talento a la administración pública.
A continuación, desglosó las líneas maestras del plan de modernización de la administración pública estatal española. Un plan alineado con los objetivos del desarrollo sostenible. Entre ellas, mencionó una revisión de los procesos de selección de personal y el acceso a la función pública para hacerlos más dinámicos. Sin embargo, las oposiciones no van a desaparecer, sino que va a modificarse la forma tradicional de su realización.
Además, a consecuencia de los efectos de la pandemia, se ha regulado el tele-trabajo en el ámbito de la administración, proporcionando un marco normativo genérico básico que sirva como un mínimo común para todas las administraciones públicas. También expuso el interés manifestado por la Ciudad Autónoma de Melilla en asuntos como el Gobierno abierto y la gestión participativa en la Administración Pública.
Por su parte, Pablo Martínez Catalán, relacionó las acciones realizadas por la Administración de la Ciudad Autónoma de Melilla con relación a la digitalización de sus procesos, las cuales pueden producir efectos tractores para impulsar el avance tecnológico, el desarrollo de la Sociedad de la Información y la transformación de la sociedad, ayudando de esa forma a la consecución del objetivo de lograr una ciudad más competitiva y que se desarrolle en consonancia con los objetivos nacionales e internacionales, concretamente con los establecidos en la estrategia España Digital 2025 en la que se plantean objetivos transversales alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030.
A lo largo de los años, en opinión del Sr. Martínez Catalán, la evolución y acciones desarrolladas con motivo del proceso de digitalización de la Administración de la Ciudad Autónoma han propiciado cambios en la estructura económica, empresarial y social de la Ciudad, hasta llegar a la situación actual en la que se está haciendo un importante esfuerzo para aumentar y acelerar esta transformación. Curiosamente, los avances se han producido a base de hitos que ha habido que cumplir, normalmente a consecuencia de cambios normativos que implicaban fechas límites para un cambio de proceso o debido a crisis puntuales, por ejemplo, la rotura del
cable submarino o la actual crisis sanitaria.
A continuación, expuso cuál es la posición actual de nuestra Administración y las líneas en las que se está trabajando y que se van a seguir desarrollando a corto plazo. Así mismo, también ha incidido en las principales dificultades y barreras a superar para que este esfuerzo e iniciativas basadas en las TIC logren alcanzar e impulsar al conjunto de la estructura social y económica de la Ciudad.
Finalmente, relacionó los próximos hitos y líneas estratégicas a desarrollar a corto plazo y en los próximos años, y cuáles son las premisas que deberían producirse para que se puedan ofrecer resultados positivos. En su opinión, Melilla podría llegar a ser una “Smart City” con un pequeño esfuerzo relativo, ya que reúne las condiciones infraestructurales y de tamaño convenientes para ello.