
En la reunión mantenida ayer entre la consejera de Presidencia y Administración Pública, Gloria Rojas, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, la líder melillense expuso las distintas modificaciones laborales que se han tenido que llevar a cabo en la Administración Local para satisfacer las necesidades de los ciudadanos sin poner en peligro a los trabajadores públicos.
En este sentido, Rojas ha hecho especial hincapié en la implantación del teletrabajo durante el Estado de Alarma, ya que de los 1.200 empleados con los que cuenta la Ciudad aproximadamente, 300 de ellos han desarrollado una actividad mediante un sistema remoto en su totalidad; mientras que 200 trabajadores la han llevado a cabo de manera parcial.
Sin embargo y ante la premura de la situación, la consejera admite que quedan condiciones laborales por mejorar, como es el caso de una regulación de los horarios.
Por otro lado, Rojas tras el parón en los procesos selectivos provocado por la pandemia de COVID-19, la consejera apuesta por reactivar estas pruebas y reducir la temporalidad en la plantilla de empleados públicos, una de las medias más bajas de la estadística nacional.