
Entre los días 26 de abril y 1 de mayo se realizaron 14 actuaciones entre los dos equipos de intervención. El GIPEC (personal sanitario y positivos por COVID-19) ha efectuado 10 intervenciones de las cuales 4 supusieron nuevas consultas y 6 fueron sesiones de seguimiento con ciudadanos que ya habían recibido asistencia en el servicio la semana anterior.
Se han atendido a 9 mujeres y 1 hombre. La edad media se sitúa en 30 años, lo que implica una bajada considerable con respecto a semanas anteriores. El tiempo medio de las sesiones también ha descendido sustancialmente con respecto a semanas anteriores, hasta situarse en 32 minutos por intervención. Este equipo ha acumulado 5 horas y 21 minutos de teleasistencia psicológica en el periodo señalado.
Por su parte los psicólogos sanitarios han realizado cuatro intervenciones, de ellas, 1 fue nueva consulta y 3 de seguimiento con ciudadanos que ya habían recibido asistencia la semana anterior. Se han atendido a 3 mujeres y 1 hombre. La edad media se sitúa en 34 años, dato que también ha bajado de manera notable. El tiempo medio de las sesiones ha registrado un leve aumento y se situó en 37 minutos por intervención. Este equipo ha acumulado 2 horas y 28 minutos de teleasistencia psicológica en los días señalados. En esta ocasión, y a diferencia de semanas anteriores, ninguno de los 4 pacientes asistidos tenía prescrita medicación psiquiátrica previa.
Desde el comienzo del servicio se han realizado 149 intervenciones. De ellas, 78 corresponden al GIPEC (personal sanitario y positivos por COVID-19) y 71 al equipo de psicólogos sanitarios (población general).
El servicio ha sido requerido por un total de 111 mujeres y 36 hombres, de una media de edad que oscila entre los 34 y los 55 años.
La distribución horaria de las llamadas indica que las solicitudes de asistencia se incrementan entre las 11:00 y las 18:00, con un pico a partir de las 15:00. Dicha distribución se mantiene estable a lo largo de las semanas.
Los datos relativos al motivo de consulta revelan que la mayoría de las personas que llaman siguen refiriendo síntomas de ansiedad, depresión, estrés o trastornos del sueño.
Cabe recordar que el presente programa es posible gracias a la firma de un convenio extraordinario entre el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla y el COP Melilla. Destinado a hacer frente a la crisis provocado por la pandemia COVID-19, se han consignado 5.000 euros para el desarrollo de este servicio de teleasistencia psicológica. A esa cantidad dedicada por la CAM hay que añadir una aportación de 1.200 euros por parte del propio COP Melilla.
A la vista de los datos, se puede afirmar que el servicio no solo está siendo un éxito, sino que, como en las anteriores semanas, supera todas las expectativas iniciales.