
Hassan Mohatar afirma que es “gravísimo” que aun no se haya redactado el informe sobre lo sucedido, después de haber pasado 10 días de los hechos y de tener perfectamente identificado al cebadero responsable. No quiere pensar Mohatar, que esto se deba a la relación familiar que existe entre el responsable de Sanidad Animal de la Ciudad y el veterinario de la explotación. Algo, que, de ser así, sería muy grave. Afirma que seguirá muy de cerca estos informes y que no le temblará el pulso a la hora de sancionar. Cabe recordar que una sanción de este tipo, contra la salud pública, podría alcanzar hasta los 100.000 euros.
Mohatar además ha anunciado que van a hacer un contundente seguimiento de las explotaciones ganaderas de la ciudad para comprobar que se esté cumpliendo la ley en toda su extensión, y de no ser así, no le temblará el pulso para cerrarlas si es necesario.